Prepararse hoy para un mañana incierto: estrategias clave para la gestión de crisis empresariales

En un mundo empresarial en constante transformación, aquellas empresas que ayer emprendieron acciones para proteger su liquidez estarán mejor preparadas para navegar las crisis actuales y futuras. Las adversidades ponen de manifiesto las prioridades fundamentales de los negocios. En estos tiempos, los equipos de liderazgo deben equilibrar el apoyo a sus empleados y comunidades con la necesidad de garantizar la supervivencia de la organización.

El desafío actual no solo radica en resistir una recesión o interrupción del mercado, sino también en adaptarse rápidamente a un entorno cambiante. Las empresas de todos los sectores están siendo sometidas a pruebas sin precedentes, y muchas están enfrentando caídas sostenidas en ingresos y ganancias. En este contexto, las organizaciones más ágiles y proactivas podrán resistir mejor el impacto.

La importancia de la salud financiera y la liquidez

A medida que se desarrolla una nueva crisis económica, la escasez de efectivo se convierte en una amenaza existencial para muchas empresas. Ante esta situación, es esencial contar con estrategias claras para gestionar la liquidez. Sin embargo, un error común es no someter las proyecciones de flujo de efectivo a escenarios desafiantes. Preguntas clave pueden ayudar a evaluar la preparación:

  • ¿Estamos probando la capacidad de respuesta ante escenarios adversos?
  • ¿Qué fuentes adicionales de capital podemos explorar y cuál es su tiempo de entrega?
  • ¿Cuán estable es nuestra base de clientes y cuánto dependemos de los principales?
  • ¿Cuál es la tendencia de las cuentas por cobrar respecto al presupuesto?
  • ¿Hemos identificado y priorizado a nuestros proveedores críticos?

Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “no” o “no sabemos”, es vital implementar procesos para abordarlas de inmediato.

Cinco pasos para optimizar la liquidez empresarial

  1. Crear una “sala central de guerra” para la gestión de efectivo Establezca un equipo multidisciplinario liderado por el CFO que permita tomar decisiones rápidas sobre las necesidades de liquidez. Este enfoque centralizado facilita priorizar y ejecutar acciones esenciales.
  2. Desarrollar una visión integral de la posición de liquidez Construya pronósticos de flujo de caja a 2, 4 y 8 semanas para evaluar la situación actual y planificar entradas y salidas futuras. Actualice estos pronósticos semanalmente para mantener el control.
  3. Tomar acciones decisivas para conservar el efectivo Reduzca gastos mediante medidas como congelación de contrataciones, revisión de gastos externos y aprobaciones ejecutivas para todas las compras.
  4. Controlar estrictamente las salidas de efectivo Realice revisiones diarias de gastos para desafiar solicitudes de compras y fomentar una cultura de preservación de efectivo.
  5. Preparar modelos basados en escenarios macroeconómicos Desarrolle proyecciones para los mejores y peores escenarios posibles. Estas pruebas de tensión permiten evaluar la exposición de la empresa y establecer planes de contingencia.

Acciones adicionales para la preservación de efectivo

  • Reevalúe gastos generales y de personal para identificar oportunidades de ahorro.
  • Priorice proyectos de capital según su impacto en el flujo de caja.
  • Explore alternativas de financiamiento y renegocie términos de crédito.

Capacidades críticas para apoyar la gestión de crisis

  1. Adoptar una mentalidad ágil La agilidad organizacional es esencial para responder rápidamente a los cambios. Esto incluye:
    • Transparencia: Seguimiento centralizado y en tiempo real de las iniciativas.
    • Escrutinio: Reunión periódica para eliminar obstáculos y tomar decisiones.
    • Adaptabilidad: Equipos “SWAT” para iniciativas clave de alta prioridad.
  2. Mantener una comunicación efectiva Las comunicaciones claras y frecuentes con empleados, clientes, proveedores y prestamistas son esenciales para reforzar la confianza y asegurar la colaboración.

Planificación a corto y medio plazo

Las empresas deben enfocarse en:

  • Mejorar la gestión de efectivo mediante la optimización del capital de trabajo.
  • Preparar planes para la estabilización post-crisis.
  • Implementar nuevas prácticas que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad.

Pensar a largo plazo en medio de una crisis puede parecer difícil, pero las empresas que se preparen para la recuperación estarán en una posición más sólida para liderar en el futuro. Este enfoque permitirá no solo resistir, sino prosperar en un entorno cada vez más desafiante.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
×